Corredor Bioceanico Aconcagua un tunel entre Chile y Argentina para 2020
 Se trata de una iniciativa privada con el respaldo de ambas naciones
Corredor Bioceánico Aconcagua el nombre de futura infraestructura, que albergaría el tercer túnel más largo del mundo, y que busca abrir una nueva puerta de las mercancías sudamericanas hacia el Pacífico. Este es el nombre del proyecto, de iniciativa privada, que prevé la construcción de un nuevo ferrocarril transandino que conecte Argentina y Chile para 2020. Sus responsables, una unión de cinco empresas, presentan estos días la documentación a las autoridades de ambos países con el firme propósito de iniciar las adjudicaciones en los próximos meses.
(12/07/2011) La idea es construir un túnel de baja altura que atraviese durante algo más de 52 kilómetros la cordillera para permitir el paso de mercantes cualquier día del año, con independencia de las condiciones climatológicas. El objetivo final es habilitar una red capaz de transportar hasta setenta millones de mercancías anuales hacia el Pacífico.
El proyecto se concibe como un corredor que conecte la capital argentina, Buenos Aires, con uno de los puntos neurálgicos del comercio marítimo chileno: Valparaiso. Actualmente, la gran mayoría de los transportes de mercancías en la zona se realizan por vía marítima y es que la actual conexión entre los dos países, a través del túnel internacional del Cristo Redentor, resulta insuficiente. Según los impulsores del proyecto, esta vía permite el paso de cinco toneladas de mercancías anuales y, al ubicarse por encima de los 3.000 metros del nivel del mar, está a merced del caprichoso tiempo de montaña.
La propuesta del consorcio de empresas Bioceánico Aconcagua es un túnel a baja altura, entre las localidades de Punta de Vacas (Argentina) y Río Blanco (Chile). Se construiría a unos de 2.400 metros sobre el nivel del mar y respetando el ancho de vía común a ambos países, con lo que no será preciso cambiar de convoy al paso por los Andes. Según sus diseñadores, esta opción no sólo haría olvidar a los transportistas las inclemencias del tiempo –ya que evitaría que la mayor parte del trazado discurriera a cielo abierto- sino que también se reduciría las pendientes.
Con estas características, se prevé que el ferrocarril permita el tránsito de hasta quince millones de toneladas de productos en su fase de arranque en 2020. Con posteriores ampliaciones, la red podría llegar hasta los setenta millones de toneladas, además de habilitar el transporte de pasajeros de acuerdo con la normativa internacional.
¿Hay demanda?
La infraestructura se ve con buenos ojos desde ambos lados. La semana pasada, durante la presentación del proyecto en la ciudad de Valparaiso, el Intentedente de la ciudad, Raúl Celis, llegó a calificar la obra de “fundamental”. Pero, ¿realmente existe demanda? Sus impulsores son tajantes en la respuesta: según sus estudios, para 2020 el volumen de transporte en la zona se incrementará hasta los veinticinco millones de toneladas anuales. Y en 2040, se llegará a los setenta. Gracias al túnel, Argentina conectaría con Chile, pero también con Perú, Ecuador, Estados Unidos, México… y, lo que parece más importante, con Oceanía y el Lejano Oriente. Chile, por su parte, trabajaría a la inversa, abriendo su mercado a Brasil, Europa y África.
Fuente: http://www.bioceanicoaconcagua.com
|
|
|
|
Anteriores
|
